Idyll Challenge IV — Un Reto Placentero 2.0

Idyll Challenge IV — Un Reto Placentero 2.0

Por Art Middlekauff

Traducido de “Idyll Challenge IV” por el equipo voluntario de traductores CMO ©2022. Este artículo también está disponible en Charlotte Mason Online.

Idyll Challenge version IV para la comunidad anglo — Un Reto Placentero versión 2.0 para la comunidad hispano hablante.

“La filosofía y los métodos de la señorita Mason están muy bien expuestos en sus libros, pero éstos están escritos con una sencillez tan aparente que, como me dijo una vez un amigo, existe el peligro de quedarse en la superficialidad de las palabras sin tocar el pensamiento profundo del mismo. Es bueno, por lo tanto sumergirnos juntos, para que nuestras descubrimientos por debajo de esa superficie sean mutuamente útiles.”[1]

—Elsie Kitching

Siempre ha existido la tentación de reducir el método de Charlotte Mason a un plan de estudios. Una vez que los padres que educan en casa han tomado la trascendental decisión de implementar una educación Charlotte Mason, se enfrentan a otra decisión importante. ¿Qué plan de estudios utilizar? Una vez resuelta esta pregunta, parece que lo único que queda es ponerlo en práctica y seguir las instrucciones del programa. ¿y luego qué sigue?

Resulta que hay mucho más por hacer. El informe anual de 1928 de la Escuela de la Unión de Padres lo expresaba así: “Nuestros métodos y nuestro programa de estudios deben ir juntos; el uno sin el otro no actúa”[2] Así que no solo hay que tener un plan de estudios (un syllabus); también hay que aprender el método. Pero, ¿no es para eso para lo que sirven las ayudas pedagógicas, los podcasts, los talleres y las conferencias? Sin duda, pueden ayudar a los padres a poner en marcha y perfeccionar la educación en casa con el método Charlotte Mason, pero no son un sustituto a la única forma verdadera de aprender el método: la lectura de los volúmenes. El informe anual de 1928 continúa diciendo:

Se ha comprobado que, incluso cuando los profesores han leído sólo Educación en el hogar (vol. 1) y School Education [Educación en la escuela] (vol. 3), esta idea sigue persistiendo, por lo que se ha instado a que se lea también Parents and Children[Padres e hijos], ya que ofrece un estudio más detallado de los principios que subyacen a la práctica que los otros dos volúmenes, y hace así más evidente la teoría de estos dos. El último volumen, A Philosophy of Education [Un ensayo hacia una filosofía de la educación], es un resumen final de la teoría y la práctica. Sólo con este conocimiento preliminar de los principios se asegurará el equilibrio al llevar a cabo el Método de la señorita Mason…[3]

En otras palabras, no basta con leer un volumen. Hay que leerlos todos. En el tiempo de la señorita Mason, este requisito no era un secreto que sólo conocía un círculo íntimo. Más bien, se proclamaba en todos los planes de estudio, en todos los programas. Del mismo modo, cada programa de estudios moderno de Charlotte Mason debería tener una nota similar:

Para los métodos de enseñanza de las distintas materias, véase Educación en el hogar, 5/6, Educación en la escuela, 5/-, Ensayo hacia una filosofía de la educación, 10/6 (Oficina del P.N.E.U.)[4]

Pero alguien podría seguir objetando. Seguro que un buen plan de estudios puede resumir el método adecuadamente. Seguro que un conjunto de vídeos puede ser suficiente. Al fin y al cabo, ningún otro método de educación que exista le dice al padre que lea una serie de seis libros. Pero esa es la cuestión. El enfoque Charlotte Mason no es sólo un método. Es una filosofía. Como dijo Elsie Kitching en 1927:

No debemos olvidar nunca que tenemos una gran herencia que ofrecer al mundo, una filosofía, no es un añadido ordinario, es un método práctico para aplicarla.[5]

Kitching se metía en aprietos cuando empezaba a hablar de filosofía. “Seguramente”, le decían, “¡La filosofía no tiene nada que ver con la educación!”[6] Kitching explicaba entonces por qué el enfoque de Mason era tan diferente:

Es una crítica esclarecedora porque indica cómo la psicología ha dominado nuestro pensamiento educativo casi hasta la exclusión de la filosofía, y es bueno darse cuenta de que nos enfrentamos a dos puntos de vista diferentes en materia de educación, el del psicólogo y el del filósofo.[7]

¿Qué significa la diferencia entre psicología y filosofía?

La psicología está, hasta ahora, en su infancia. Todavía es experimental. Tiene que abrirse camino mediante pruebas mentales, clasificaciones, promedios, y actuar en los asuntos que se presentan en relación con la educación de un niño sobre la información que ya se tiene.[8]

En cambio, el punto de partida de Mason es completamente diferente:

La filosofía de la educación de la señorita Mason no puede ser juzgada por los sistemas de investigación puestos en marcha por la psicología. Su obra es más afín a la de los grandes poetas y artistas que ven al hombre y lo ven completo, que ven la vida y la ven completa, y esto es lo que espero indicar… que su Método de educación es su Filosofía y viceversa.[9]

Claro que se puede aprender sobre un método experimental con unos cuantos vídeos. Pero para entender un método filosófico, hay que leer los libros. Una década más tarde, Kitching se lamentaría de lo que ocurre cuando la gente descuida este importante paso:

Pasemos ahora a considerar otros “matices” que oscurecen la luz de la enseñanza de la señorita Mason y obstaculizan el trabajo no sólo de la P.U.S (Escuela de la unión de padres) sino de todas las escuelas y clases en las que los que tienen autoridad tratan de equipar a sus hijos para la vida. Tal vez de todos los matices que afectan a la enseñanza de la señorita Mason, la vaguedad puede ser la primera. Por citar un ejemplo reciente: “He oído que tienen una especie de Unión de Madres que trabaja según las líneas de Montessori, y los niños hacen las lecciones que les gustan”.[10]

¿Puede enumerar con seguridad y comodidad algunas de las principales diferencias entre el método Montessori y el Mason? Si no es así, es el momento de ir a los libros.

Kitching tenía una visión del futuro en la que el método Charlotte Mason no se convertiría simplemente en una especie de cóctel Montessori-Mason-Clásico. Más bien, tenía una visión basada en la gloriosa esperanza de la propia fundadora:

La Srta. Mason creía que en el futuro su filosofía se convertiría en la base de una universidad de pensamiento y práctica viviente para una creciente encuentro de padres…, con una bendita compañía de niños…, y un grupo de discípulos… que deberían consagrar sus vidas ‘por el bien de los niños’ y convertirse en maestros plenamente capacitados de su Método. Ella tenía una visión del progreso continuo en el pensar, el ser y el hacer de cada persona hacia la plenitud de la vida, una visión que no sólo estaba escrita como un consejo para los demás, sino que ella había vivido ante todo su experiencia personal.[11]

¿Quieres formar parte de la realización de esa visión? ¿Quieres que tus hijos se unan a la bendita compañía? Sólo hay un camino:

Siempre habrá preguntas, pero si nos mantenemos continuamente en contacto con el pensamiento de la señorita Mason mediante la lectura constante de todos sus libros, tendremos un manojo de principios a nuestro alcance…[12]

Pero, ¿qué significa realmente “la lectura constante de todos sus libros”? La propia Mason respondió a la pregunta en 1912, cuando instó a todos sus practicantes a “leer [los volúmenes] cada uno o dos años, para que las verdades que encarnan se conviertan en una parte habitual y natural de su pensamiento”.[13]

Desde hace seis años, el equipo de Charlotte Mason Poetry ofrece a la comunidad inglesa una oportunidad única para que padres y profesores hagan exactamente lo que decía Mason. Hemos proporcionado un programa de lectura que cubre los volúmenes en dos años, junto con grupos de discusión que permiten narrar y discutir lo que se está aprendiendo. Lo llamamos el Idyll Challenge, y hasta la fecha ha bendecido a docenas de mujeres y hombres.

Asimismo, Charlotte Mason Poetry, en su visión de equipar a las familias de todo el mundo, ha apoyado a Charlotte Mason Online durante los últimos dos años con el Idyll Challenge versión en español ‘Un Reto Placentero 2.0.’

Michael Walkup, padre educador en casa comparte su experiencia:

Participar en el Idyll Challenge ha sido una de las mejores decisiones que he tomado como padre que educa en casa. Mi esposa se encarga de la mayor parte de la enseñanza y a menudo ha mencionado Charlotte Mason. Yo no sabía lo que significaba, pero me di cuenta de que era importante para ella. Participar en este desafío sirvió para animar a mi esposa y, como ella estaba en uno de los grupos del desafío para mujeres, pudimos discutir las lecturas y planear cosas para la escuela juntos. Además, los hombres del grupo tenían unas ideas y una sabiduría fantásticas y yo siempre salía de las reuniones renovado y animado. Creo que el mejor aval que puedo dar es que me beneficié tanto que he decidido unirme también al próximo reto. Animo a todos los hombres que educan en casa a que se unan a nosotros.

Otro padre, Ben Mell, escribe:

Contar con el calendario online que me recuerda a diario lo que debo leer, me ha ayudado a priorizar la comprensión del método de educación en casa que mis hijos están utilizando para aprender. ¡Ya no estoy despistado! Puedo participar más activamente en la educación de mis hijos, proporcionar una atmósfera de ayuda y apoyar más significativamente a mi esposa mientras ella hace la enseñanza oficial. Además, me conozco lo suficientemente bien como para saber que no habría leído estos volumenes ni habría reflexionado tan críticamente sobre ellos sin el alto nivel de compromiso a asistir una vez al mes durante 2 años para discutir nuestra lectura como grupo. Gracias, Art, y a todos los demás padres que se unieron y me ayudaron a ser mejor padre.

También, madres de todo el mundo han participado en el Idyll Challenge. Lisa Joss, de Perth (Australia), describe así su experiencia:

Ha sido una gran bendición formar parte de la versión inglesa de Idyll Challenge durante los dos últimos años. He crecido mucho en mi comprensión de la filosofía educativa de Charlotte Mason, y me he inspirado y equipado para aplicar sus métodos más plenamente en nuestra familia. El enfoque educativo de Charlotte sigue enriqueciendo la vida de nuestros hijos y de toda nuestra familia. Me siento muy honrada de haber tenido la oportunidad de profundizar en los volúmenes de Mason con un grupo tan maravilloso y alentador de compañeros educadores en casa.

Cada grupo del Idyll Challenge y Un Reto Placentero se reúne una vez al mes. Los volúmenes se cubren con la lectura de unas 90 páginas al mes. Cada retador debe acudir a la reunión con su propia respuesta a tres preguntas:

  1. ¿Qué pregunta tiene sobre la lectura de este mes?
  2. ¿Con qué cosa no estás de acuerdo en la lectura de este mes?
  3. ¿Qué es lo que te gustaría poner en práctica de la lectura de este mes?

Siempre empezamos a tiempo. Terminamos en 60 minutos exactos, y dedicamos aproximadamente veinte minutos a cada pregunta, en el orden indicado.

Idyll Challenge IV/Un Reto Placentero comienza el Primero de agosto de 2022.No hay costo para unirse a este reto, pero hay un costo para finalizar: su perseverancia y fidelidad.

En 1925 Helen Wix escribió:

Para nosotros, la gente común, es una gran tentación enfatizar alguna parte a expensas del resto y así convertir una fortaleza en una debilidad. Sólo hay una manera de evitar este peligro. Se trata de leer y releer constantemente los libros de la señorita Mason, de recordarnos constantemente sus primeros principios, pues a partir de ahora la obra de la señorita Mason está en nuestras manos; no nos atrevemos a dejar sin hacer ningún esfuerzo por mantener la verdad.[14]

El trabajo de Mason está en tus manos. Apúntate hoy y mantén la verdad.

Referencias

[1] The Parents’ Review, vol. 36, p. 403.

[2] The Parents’ Review, vol. 39, p. 525.

[3] Ibid.

[4] Programa PNEU 101, forma IV, 1925. Los números 5/6, 5/- y 10/6 son los precios de los libros. La forma IV era apropiada para niños de aproximadamente 14 años de edad.

[5] The Parents’ Review, vol. 36, p. 419.

[6] The Parents’ Review, vol. 38, p. 528.

[7] Ibid.

[8] Ibid.

[9] Ibídem, p. 530.

[10] The Parents’ Review, vol. 47, p. 729.

[11] Ibídem, p. 717.

[12] The Parents’ Review, vol. 36, p. 419.

[13] The Parents’ Review, vol. 23, p. 808.

[14] The Parents’ Review, vol. 34, p. 418.

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